Shirkers

Texto y diseño — Elí

Shirkers es un documental situado en E.E.U.U. y Singapur entre 1992 y 2018, en donde la joven Sandi Tan trata de recordar lo que vivió a los 19 años, cuando su mundo era irreverente y colorido y su sueño era hacer una película. Una película que desapareció.

Cuando ví Shirkers por primera vez me impresionó no solo la hermosa cinematografía y edición, sino lo entrañable y extrañamente personal que se sentía ver un país que nunca he conocido. ¿Por qué sentía una tremenda nostalgia? ¿Qué de todas esas imágenes tocaba una parte tan joven en mí?

Ahora me es imposible verla sin pensar en mi propia niñez, en todos los lugares devorados por el tiempo y la ciudad y en todas las personas con las que creé un mundo propio. Con cada recuerdo de Sandi y sus amigas (Sophia y Jasmin) llueven en mi mente pequeños detalles del pasado. De alguna manera las fotos de mi clóset se sienten vivas en la pantalla, distantes pero presentes.

¿Cómo vivimos nuestra infancia a través de la memoria? ¿Quiénes éramos realmente y quiénes somos ahora?

En el corazón de Shirkers hay una historia de infancia y crecimiento enmarañada en un thriller de misterio, y la reconstrucción de una ciudad que nunca volverá a ser como solía ser. Las protagonistas navegan los dolores del ayer para encontrar y rescatar todo aquello que las hacía reír, llorar, enojarse, emocionarse y quererse, reflexionando a la vez sobre sus propias ilusiones, deseos e ingenuidad.

Es un documental que nos enseña que tal vez el pasado es más misterioso y fantástico de lo que el presente puede entender, y es, después de todo, lo que nos ha traído hasta aquí.

Recomiendo Shirkers para un día de lluvia y bebidas calientes; para el día que busques un calcetín y te encuentres una foto y para el momento que quieras adentrarte en la belleza y rareza del pasado que te trajo al día de hoy.

¿Tienes fotos o recuerdos mágicos de tu infancia?

¿Hay algo que quieras volver a vivir como cuando eras niñe?